En algún lugar del mar Báltico, la tripulación de un barco de salvamento conocido como Deepsea Worker lucha por recuperar elementos de un naufragio perdido hace mucho tiempo.
Colocado en la cubierta de una poderosa grúa, el calado está lleno de mugre y suciedad del lecho marino. Lenta y suavemente, la tripulación elimina el lodo y pospone su prima. Finalmente, todo su arduo trabajo ha dado sus frutos.
La operación se llevó a cabo en noviembre de 2019 y fue la culminación de muchos años de esfuerzos sostenidos. Todo el equipo de expertos y requirió búsquedas cuidadosas del fondo marino, sin mencionar una cuidadosa preparación logística.
Después de todo, rescatar naufragios hundidos no es una tarea fácil, y tanto los costos como los riesgos pueden ser fenomenales. Pero cuando la apuesta vale la pena, es nada menos que emocionante.
